Aunque cuando se habla de carros se suele enfocarse en aspectos como el motor o el sistema de frenos, las llantas son un elemento crucial para la seguridad, el rendimiento y la eficiencia de cualquier vehículo. A menudo se les presta menos atención de la que merecen, lo que puede traducirse en riesgos innecesarios y costos adicionales. Este es el caso de las llantas.
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En Publimetro Colombia hablamos con expertos de Goodyear sobre cómo cuidar su vehículo y evitar daños irreparables.
1. La presión incorrecta es más común de lo que parece
Puede sorprender la cantidad de vehículos que circulan con al menos una llanta mal inflada en las calles a diario. Una presión baja aumenta el desgaste y eleva el consumo de combustible, mientras que una presión excesiva reduce la adherencia al suelo. Lo ideal es revisar la presión al menos una vez al mes o antes de viajes largos.
2. La rotación prolonga su vida útil
Rotar las llantas (es decir, cambiar su posición entre ejes) cada 10.000 km ayuda a que se desgasten de forma pareja. Ignorar esta práctica puede causar desgaste irregular y acortar su vida útil, sobre todo en vehículos con tracción delantera.
3. No todas las llantas sirven para cualquier tipo de clima
Aunque en Colombia no hay estaciones marcadas como en otros países, las condiciones climáticas (lluvias, calor extremo o carreteras no pavimentadas) sí influyen. Hay compuestos y diseños específicos que ofrecen mejor rendimiento en cada entorno.
4. El desgaste habla… y conviene escucharlo
El dibujo de la banda de rodamiento no debe exceder los 3mm de profundidad. Menos que eso implica pérdida de tracción y aumento del riesgo de hidroplaneo. Existen indicadores de desgaste visibles en la llanta, pero también se puede usar un medidor para ser más exactos, haciendo una revisión cada 5.000 km.
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5. Las llantas también caducan
Aunque no se usen, los compuestos de caucho envejecen. La mayoría de los fabricantes recomiendan no usar llantas con más de 6 años desde su fecha de fabricación, incluso si parecen estar en buen estado.