Katy Perry fue la cara visible de un viaje histórico para Blue Origin y el turismo espacial. La cantante norteamericana voló al espacio junto a otras cinco mujeres, en el primer viaje a las afueras de la Tierra integrado exclusivamente por mujeres, desde 1963.
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El hecho fue catalogado como una “hazaña”, ya que forma parte de la iniciativa de turismo espacial, que persiguen empresas como SpaceX, Virgin Galactic o la que hizo este viaje particular, Blue Origin, propiedad de Jeff Bezos.
El viaje se registró el 14 de abril de este mismo año y desde entonces se generó una enorme polémica, debido a la huella ecológica que dejó en el planeta, el hecho de haber realizado semejante vuelo espacial, sin ninguna misión científica como objetivo.
Katy Perry estuvo alrededor de 11 minutos en el espacio y vivió una experiencia única, que a millones de personas les gustaría vivir. No obstante, en Francia no tardaron en ponerle lupa al costo ambiental del viaje.
De acuerdo con el diario Libération, cada pasajera del vuelo produjo al menos 15 toneladas de dióxido de carbono, el equivalente a lo que una persona promedio emite en ocho años de vida diaria.
La paradoja no pasó desapercibida: una celebridad que ha apoyado causas ambientales, lanzada al espacio en una misión de lujo cuya huella de carbono es descomunal.
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Blue Origin asegura se amigable con el medioambiente
Aunque Blue Origin asegura que sus cohetes solo emiten vapor de agua gracias al uso de hidrógeno líquido, expertos apuntan que gran parte de ese hidrógeno es del tipo gris, es decir, generado a partir de combustibles fósiles.
El viaje, lejos de ser celebrado universalmente, desató una ola de críticas. En redes sociales muchos cuestionaron el sentido de estas expediciones millonarias cuando el planeta atraviesa una crisis climática urgente.
Fuentes cercanas a Perry han dicho que no se arrepiente de haber ido, pero sí de haber hecho del momento un espectáculo mediático.

El vuelo suborbital, operado por Blue Origin, despegó desde Texas y alcanzó una altitud de aproximadamente 100 kilómetros, justo en el límite del espacio exterior reconocido por la línea de Kármán. A bordo viajaron seis mujeres, incluida Katy Perry, en una misión histórica por ser la primera integrada únicamente por mujeres desde la pionera Valentina Tereshkova en 1963.
La misión estuvo liderada por Lauren Sánchez, periodista y piloto de la nave que se elevó hacia las afueras del planeta. Esta mujer fue una de las figuras más importantes del proyecto. Es la vicepresidenta de la Bezos Earth Fund y está comprometida con Jeff Bezos, fundador y CEO de Blue Origin.
También estuvieron la periodista Gayle King, la exingeniera de la NASA y empresaria Aisha Bowe, la científica e investigadora Amanda Nguyen y la productora de cine Kerianne Flynn.
