Una escena perturbadora sacudió al barrio Carlos E. Restrepo de Medellín la tarde del martes 1 de julio, cuando las autoridades hallaron un cuerpo sin vida dentro de una nevera abandonada en la vía pública. El descubrimiento fue realizado en plena carrera 65, cerca de la calle 53A, justo en el límite con la canalización de la quebrada La Iguaná.
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El hallazgo dejó en shock a la comunidad, no solo por la violencia del crimen, sino por la manera en la que fue ocultado el cuerpo. De acuerdo con información preliminar, la nevera habría sido transportada hasta el lugar en una carretilla, aunque las autoridades aún no han confirmado detalles oficiales sobre cómo fue trasladado el cadáver hasta la zona.
La víctima es un hombre de entre 40 y 45 años, que fue hallado con señales de violencia: impactos de arma de fuego, atado de pies y manos, y envuelto en una sábana azul. Según lo revelado por El Colombiano, este crimen se suma a la preocupante tendencia al alza de homicidios en la capital antioqueña.
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“La cifra de homicidios este año en Medellín son preocupantes, con corte al 30 de junio, durante el primer semestre se presentaron 166 homicidios, 26 más de los que iban para la misma fecha en el 2024, lo que significa un aumento del 19%.”
Un crimen en medio de una ciudad con cifras alarmantes
El crecimiento en los índices de homicidios en Medellín ha encendido las alarmas entre las autoridades locales. De los 166 homicidios registrados hasta junio, 39 han sido vinculados directamente con estructuras criminales, mientras que 43 estarían relacionados con conflictos de convivencia.
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Este nuevo caso genera preocupación por la forma en que se están ejecutando y ocultando los crímenes en la ciudad. La Policía Judicial y la Fiscalía ya adelantan las respectivas investigaciones para dar con los responsables de este acto atroz.
Por ahora, los habitantes del sector permanecen inquietos, exigiendo mayor presencia de las autoridades y medidas urgentes para contener la violencia en Medellín.
