El Valle Sagrado de los Incas es uno de los destinos más místicos y majestuosos del Perú. Quienes lo visitan sienten el poder de las montañas andinas y se dejan envolver por su belleza natural y espiritualidad ancestral. A solo una hora y media de Cusco, este lugar ofrece experiencias únicas para todos los gustos: desde explorar sitios arqueológicos y convivir con comunidades locales, hasta vivir aventuras extremas al aire libre.
PUBLICIDAD
También puede leer:¿Cómo podemos preparamos para envejecer? : el médico experto Rodrigo Santacoloma, responde
Ciclismo en Maras: pedaleando entre historia y paisajes
Una de las mejores formas de descubrir el valle es en bicicleta. La localidad de Maras ofrece rutas de distinta dificultad, desde recorridos cortos hasta trayectos de hasta 13 km. Se puede visitar la iglesia de San Francisco, construida sobre un antiguo adoratorio inca, las impresionantes Salineras de Maras, con más de 3.000 pozos, y las misteriosas terrazas circulares de Moray, antiguas plataformas agrícolas incas con microclimas únicos.
Kayak y stand up paddle en la laguna de Piuray
Para quienes buscan conexión con la naturaleza, la laguna de Piuray es ideal. En sus aguas tranquilas se puede practicar kayak o paddle surf, rodeado de andenes andinos y poblados encantadores. Muchas agencias complementan esta experiencia con clases de cocina local o yoga al aire libre, frente a uno de los paisajes más serenos de Cusco.
Canopy: volar sobre el Valle Sagrado
El canopy o zipline es una actividad perfecta para ver el valle desde las alturas. Los circuitos suman más de 2.000 metros de recorrido aéreo, ofreciendo una mezcla de adrenalina y vistas panorámicas de ríos y montañas. Una experiencia que hará sentir a los visitantes como verdaderos cóndores andinos.
Vía ferrata en Ollantaytambo: escalada con emoción
La vía ferrata combina senderismo, escalada y rápel. Con arneses y guías profesionales, los más valientes ascienden 300 metros por paredes rocosas hasta alcanzar miradores naturales con vistas inolvidables del valle. El descenso, con un rápel de 100 metros, es la culminación de una experiencia de alto impacto visual y emocional.
Conectividad desde Colombia
Perú es accesible desde Colombia con vuelos directos a Lima desde Bogotá, Medellín y Cartagena, y conexiones a Cusco desde Lima o con vuelos directos desde Bogotá. ¡El Valle Sagrado está más cerca de lo que crees!
