Durante mucho tiempo, las medias de compresión fueron asociadas casi exclusivamente a personas mayores o pacientes en recuperación médica. Sin embargo, esta percepción ha cambiado drásticamente. Juan Guillermo Correa, gerente general de Calcetines Athlon, habló con PUBLIMETRO sobre esta prenda, que cada día gana más terreno y que es para todos, sin distinción de edad o género.
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“Es un error pensar que son para los ancianos que les duelen los pies. Hoy en día, la prevención es fundamental”, afirma.
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“Eres lo joven que sean tus venas“: Correa
Correa explica que desde jóvenes, especialmente quienes hacen ejercicio regularmente, pueden beneficiarse de las medias de compresión. “Los jóvenes de 20 años están yendo al gimnasio con medias de compresión. ¿Por qué? Porque reduce la fatiga”, asegura.
Una de las frases más contundentes de Correa redefine el concepto de envejecimiento: “Eres lo joven que sean tus venas. ¿Y qué es la juventud de la vena? La elasticidad”. En ese sentido, resalta que la edad cronológica ha dejado de ser el único indicador: “Puedes tener 70 años, pero venas de 45 o 50. Porque no las dejaste dañar”.
Y es que usar medias de compresión no solo protege las venas, sino que también reduce el esfuerzo que debe hacer el corazón al bombear la sangre de regreso desde las extremidades inferiores. “Le estoy dando al corazón una ayuda. ¿Cuál es el esfuerzo más duro que hace el cuerpo humano? Subir la sangre de los pies al corazón, a los pulmones y al cerebro”.
La utilidad de las medias de compresión se ha extendido al alto rendimiento deportivo. Correa cita como ejemplo a la atleta olímpica colombiana Catherine Ibargüen: “Siempre compite con medias de compresión. ¿Por qué? Porque rinde 15% más. Así de sencillo”.
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Los beneficios también se extienden a contextos cotidianos como los viajes en avión. “En los aviones se altera toda la presión arterial. Cuando las arterias circulan muy lento, el riesgo de una trombosis se multiplica el 500%”, advierte. Su recomendación es clara: “Durante vuelos de más de dos horas, las medias de compresión no son siquiera recomendadas, son obligatorias a todas las edades”.
En el ámbito quirúrgico, las medias se han convertido en una herramienta vital. “Un paciente anestesiado tiene una circulación muy lenta y el riesgo de trombosis se dispara. Pero la media mecánicamente está forzando que tu sangre se mueva”, explica.
El mercado ha crecido y evolucionado. Atrás quedó la idea de medias beige o negras, sin gracia. “Las medias de compresión no son para ancianos en color piel, no. Son para usar colorines, rayas lindas, como lo estamos viendo aquí”, dice Correa. En Athlon, incluso han incorporado fibras de bambú, “la más noble de todas”, que no requiere químicos para su cultivo y es altamente duradera.
Eso sí, advierte sobre algunos mitos del mercado. “Hay dos grandes mentiras: las medias con cierre y las que dicen tener hilos de cobre”. Según explica, al coser un cierre se rompen los hilos de lycra que generan la compresión, y por tanto, la efectividad disminuye. En cuanto al cobre, afirma: “No hay la oxidación suficiente para matar ninguna bacteria. El efecto fungicida no existe en la concentración en que están construidas”.
Más que una prenda para tratar enfermedades, las medias de compresión deben verse como una estrategia preventiva. “El éxito de la medicina es la prevención. Te van a traer una calidad de vida impresionante”, agregó.
¿Qué son las medias de compresión?
Las medias de compresión elástica son prendas médicas terapéuticas textiles que aplican presión controlada y decreciente desde el pie y el tobillo hacia la parte superior de las extremidades inferiores, lo que facilita el retorno venoso y linfático.
Se utilizan tanto de forma preventiva como terapéutica en el tratamiento de trastornos circulatorios. Pueden ser hasta la rodilla o subir hasta el muslo, y están disponibles en varios niveles de compresión desde leve hasta extra fuerte, este último solo recetado por los médicos.