Aunque más del 91,3% de los adultos en Colombia posee algún producto financiero, como cuentas de ahorro o billeteras digitales, la inclusión financiera plena aún está lejos de ser una realidad. Según el más reciente reporte de Inclusión Financiera, apenas el 35,3% de la población adulta accede a productos de crédito formales, lo que evidencia una preocupante brecha en el acceso a financiamiento.
PUBLICIDAD
Para leer:¿Cómo crear una marca personal? Conozca las cuatro claves
La situación se agrava si se considera que, ante la falta de historial crediticio, la informalidad laboral y las políticas restrictivas de algunas entidades, al menos uno de cada cinco colombianos recurre al ‘gota a gota’, un sistema informal y peligroso de financiamiento. Este panorama plantea desafíos urgentes para avanzar hacia un sistema financiero más equitativo.
Tecnología y microcréditos: motores clave para cerrar la brecha de inclusión financiera en Colombia
En este contexto, los microcréditos han surgido como una herramienta potente para impulsar la macro inclusión financiera. Entidades como cajas de compensación, cooperativas, bancos y fintechs han apostado por estos productos, diseñados para llegar a sectores tradicionalmente excluidos, como trabajadores informales, microempresarios y poblaciones rurales.
Según cifras de Asomicrofinanzas, en noviembre de 2024 había más de 2,6 millones de personas beneficiarias de microcréditos en Colombia, un 52% de ellas mujeres. Sin embargo, estas cifras reflejan un retroceso frente a 2023, cuando se superaron los 2,9 millones de beneficiarios y los desembolsos alcanzaron los 1,8 billones de pesos. Este descenso revela obstáculos persistentes como altas tasas de morosidad, procesos de aprobación lentos y la escasa disponibilidad de información crediticia fiable.
Ante este escenario, la tecnología se perfila como un aliado estratégico para transformar el acceso al crédito. uFlow, empresa especializada en soluciones tecnológicas para el sector financiero, ha desarrollado un motor de decisiones automatizado, que permite a las entidades evaluar de forma más ágil y precisa a los solicitantes de crédito.
Según Mariano Sokal, cofundador y director de uFlow, “las empresas de lending deben adoptar soluciones tecnológicas que les permitan escalar sin depender de infraestructura física y que integren múltiples fuentes de datos para una evaluación más inclusiva”. Los motores de decisiones que operan 100% en la web, bajo entornos NoCode y alojados en la nube, representan una alternativa moderna, rápida y escalable para entidades que desean responder a las cambiantes condiciones del mercado.
PUBLICIDAD
Recientemente, uFlow lanzó una nueva versión de su motor de decisiones, producto de un profundo trabajo en UX/UI, con mejoras que incluyen una interfaz más intuitiva, mayor velocidad en la configuración de flujos y una capacidad de edición de políticas complejas hasta un 70% más rápida. Esta actualización facilita a las entidades financieras adaptar sus criterios en tiempo real, sin necesidad de desarrollos externos.
La solución también cumple con los más altos estándares de seguridad, respaldada por la renovación de la certificación ISO 27001:2022, y la implementación de tecnologías como AWS Secrets, conexiones VPN seguras y Single Sign-On (SSO), fundamentales para garantizar la protección de los datos sensibles de los usuarios en un entorno cada vez más expuesto a riesgos cibernéticos.
El impacto de estas herramientas va más allá de la eficiencia operativa. Cada decisión de crédito tomada mediante automatización contribuye a construir un sistema financiero más ágil, seguro e inclusivo, capaz de responder a las necesidades reales de millones de colombianos. En palabras de Sokal, “la tecnología bien aplicada no solo acelera los procesos, también democratiza el acceso al crédito”.
En suma, la combinación de microcréditos y tecnología inteligente se consolida como una vía esencial para superar los cuellos de botella que aún limitan el acceso al financiamiento en Colombia. Y aunque los desafíos persisten, la innovación sigue marcando el camino hacia una verdadera inclusión financiera.
