Sebastián Macías Correa, exfutbolista del Deportivo Independiente Medellín, Cúcuta Deportivo, Deportivo Pasto y River Plate de Uruguay, volvió a ser noticia, pero no por goles ni fichajes. El pasado 10 de mayo, fue arrestado en Nashville, Tennessee, tras ser acusado de agresión contra un socorrista o enfermero, vandalismo, y permanecer detenido sin derecho a fianza.
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La imagen del joven promesa que deslumbraba en 2019 ahora contrasta con una fotografía suya con el uniforme de recluso del estado norteamericano. Fue trasladado a la Corte Criminal de Clerk y posteriormente dejado en libertad, aunque su captura no pasó desapercibida entre la comunidad colombiana residente en esa ciudad estadounidense.
La noticia revivió antiguos recuerdos entre quienes siguieron su carrera deportiva, especialmente por su salida repentina del DIM y, más aún, por su implicación en un grave escándalo en 2022, cuando fue acusado de abuso sexual en Medellín.
Según lo revelado en su momento por Semana, una joven de 18 años denunció que Macías la habría violentado sexualmente tras una salida social. Ambos se conocieron por Instagram y luego de una fiesta, ya en casa del jugador, la mujer denunció haber sido violada en estado de embriaguez. La familia del deportista, según el testimonio de la defensora Diana Correa, habría intentado silenciar la denuncia con presión y dinero.
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“Le dijeron que ponga la cifra. La llamó una tía, una hermana, el papá, le pidieron no dañarle la carrera a Sebastián”, afirmó Correa.
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Tras esas acusaciones, Macías negó los señalamientos, cerró sus redes sociales y viajó a Estados Unidos, alejándose del fútbol profesional. Hoy, su nombre reaparece no en estadios, sino en expedientes judiciales del extranjero.
Futbolistas colombianos que han sido capturados o procesados judicialmente
A lo largo de los años, el fútbol colombiano ha sido sacudido por escándalos protagonizados por jugadores que, más allá de las canchas, han enfrentado graves problemas con la justicia. Uno de los casos más notorios es el de Jhon Viáfara, exjugador de la Selección Colombia y figura del Once Caldas campeón de la Copa Libertadores 2004. Fue capturado en 2019 y posteriormente extraditado a Estados Unidos, donde fue condenado a 11 años de prisión por narcotráfico, luego de comprobarse su participación en el envío de cocaína hacia Centroamérica y Norteamérica.
Otro nombre reconocido es Diego León Osorio, exjugador de Atlético Nacional y la Selección, quien fue detenido en 2016 con cocaína oculta en su equipaje en el aeropuerto José María Córdova. En 2019, recibió una condena de cinco años de prisión domiciliaria por tráfico de estupefacientes, cerrando así un capítulo oscuro en su carrera deportiva.
El caso del ídolo del América de Cali, Anthony “El Pipa” de Ávila, también generó conmoción internacional. Fue arrestado en 2021 en Nápoles, Italia, por una orden de captura vigente desde 2004 relacionada con narcotráfico. Se encontraba prófugo desde entonces y enfrenta una posible condena de hasta 12 años.
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En 1993, René Higuita, reconocido arquero colombiano, fue privado de su libertad durante siete meses por haber intermediado en la liberación de una menor secuestrada, a petición del narcotraficante Pablo Escobar. Aunque no fue acusado de secuestro, su vínculo con el narcotráfico dejó una mancha en su historial.
Otros casos menos conocidos pero igualmente graves incluyen a Wilson Pérez, quien fue detenido en 1995 por porte de 171 gramos de cocaína y condenado a más de cuatro años de prisión; Felipe “Pipe” Pérez, exjugador de Nacional y Envigado, arrestado en los 90 por ocultar armas del Cartel de Medellín; y Eudalio Arriaga, quien fue capturado en 2013 por dispararle a un menor y portar armas sin permiso.
Incluso el carismático Faustino “El Tino” Asprilla ha tenido encuentros con la justicia. En 1995 y en 2000 fue detenido por porte ilegal de armas, incluyendo un incidente en el que disparó durante una fiesta. Aunque no fue condenado a prisión efectiva, enfrentó procesos legales y sanciones restrictivas.