En la mañana de este jueves, se reportó el estallido de un artefacto explosivo en el barrio San Jorge de Buenaventura, Valle del Cauca, justo en la vía que comunica con el puerto. De acuerdo con los primeros reportes de las autoridades, el hecho dejó una persona herida y elevó nuevamente las alarmas en una zona que ha venido siendo golpeada por una creciente ola de violencia.
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Este nuevo incidente ocurre apenas horas después de que se realizara un consejo de paz y seguridad en Cali, encabezado por el presidente Gustavo Petro y el ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez. En dicha reunión, el alto funcionario reconoció las dificultades que ha enfrentado el Estado para contener completamente las acciones violentas en esta región del país. “No fuimos capaces de anticipar el 100% de los atentados”, admitió el ministro.
Refuerzo militar y plan de contención
Como parte de la respuesta del Gobierno, el Ministerio de Defensa anunció el despliegue de más efectivos en el norte del Cauca y el sur del Valle del Cauca, en un esfuerzo por recuperar el control institucional del territorio.
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“La cúpula militar y policial adelantará esta estrategia de manera contundente para desmantelar lo más pronto posible a las estructuras criminales Jaime Martínez y Dagoberto Ramos. En paralelo, se actuará contra la estructura Franco Benavides, en particular sobre los criminales que delinquen en el área de Cordillera, en Nariño”, declaró Pedro Sánchez Suárez.
El plan, denominado estrategia Coraza, tiene como objetivo neutralizar a los grupos armados ilegales que han intensificado su accionar en esta zona del suroccidente colombiano. La intención, según Defensa, es llevar estas amenazas “a su mínima expresión” y generar un punto de quiebre en sus operaciones.
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La explosión registrada este jueves se suma a los ataques ocurridos el martes pasado en el Valle del Cauca y el Cauca, donde se han reportado acciones violentas atribuibles a disidencias de las extintas FARC. Según reportes de inteligencia, integrantes de otros frentes armados han sido detectados en zonas como Catatumbo, lo que sugiere un posible reacomodo estratégico de estos grupos.
Las autoridades continúan en alerta ante posibles nuevas acciones violentas, mientras avanzan las investigaciones para esclarecer los responsables del atentado en Buenaventura y contener la expansión de las estructuras criminales que operan en el Pacífico colombiano.
