El pasado 29 de junio, la ciudad de Barranquilla fue escenario de la 15ª edición de la Marcha del Orgullo LGBTIQ+ del Atlántico, una manifestación cargada de simbolismo, memoria y exigencias por justicia e igualdad. Con más de una década de historia, esta movilización ha representado un espacio sostenido de resistencia colectiva y visibilidad para las personas LGBTIQ+ en la región Caribe.
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La marcha partió desde la carrera 44 con calle 72 y recorrió toda la 44 hasta llegar a la Plaza de la Paz, punto de encuentro y reflexión. Durante el recorrido, miles de asistentes portaron banderas multicolores y pancartas con los rostros de miembros de la comunidad que han sido víctimas de homicidio, exigiendo el fin de la discriminación y justicia por los crímenes de odio.
Este año, la movilización se realizó en un contexto de creciente hostilidad social y política contra las personas LGBTIQ+. Según el informe “Con permiso para despreciar” de Caribe Afirmativo, durante 2024 el Atlántico registró siete homicidios motivados por prejuicio, ubicándose como uno de los departamentos con mayor índice de violencia por orientación sexual o identidad de género en el Caribe colombiano.

Entre los asistentes se destacaron Coryna Anaya, de 25 años, elegida Reina del Carnaval Gay 2026, y el Rey Momo, Kairo González, de 32. Ambos desfilaron con orgullo, representando la diversidad y el talento de la comunidad LGBTIQ+ de la región.
A 15 años de la primera edición, que reunió a un pequeño grupo de personas enfrentando miradas de rechazo, esta jornada congregó a más de 20.000 asistentes, consolidando la marcha como una expresión masiva de identidad y reivindicación política.

El evento no fue solo una celebración; fue una respuesta ante la falta de garantías estatales, la exclusión sistemática y los discursos de odio que persisten en distintos sectores. La participación amplia, diversa y decidida dejó claro que en Barranquilla y el Atlántico, la lucha por una vida libre de violencias continúa.
Con cada paso y cada consigna, se volvió a escribir la historia de una comunidad que, pese a los obstáculos, no ha dejado de exigir respeto, derechos y dignidad.