Este 29 de junio de 2025, la ciudad de Barranquilla será nuevamente escenario de una de las movilizaciones más emblemáticas del Caribe colombiano. La Marcha del Orgullo LGBTIQ+ celebra 15 años de realización ininterrumpida, consolidándose como un espacio de celebración, memoria y exigencia de derechos.
PUBLICIDAD
Bajo el lema “15 años de resistencia”, miles de personas recorrerán las calles para conmemorar la lucha por la diversidad sexual y de género, pero también para denunciar las violencias que persisten en contra de quienes disienten de las normas impuestas sobre los cuerpos y las identidades.
La movilización partirá a las dos de la tarde desde el Parque Luis Carlos Galán Sarmiento y culminará en la Plaza de la Paz, donde se realizarán actividades culturales, artísticas y políticas. El evento está organizado por la Mesa LGBTI de Barranquilla y el Atlántico.
Marcha del Orgullo 2025: Más de 20 mil voces LGBTIQ+ tomarán las calles del Atlántico
La edición 2025 llega en un contexto marcado por una creciente hostilidad contra las personas LGBTIQ+. La marcha se convierte, una vez más, en un acto de afirmación y resistencia frente a los discursos de odio, las políticas antiderechos, la exclusión sistemática y la indiferencia institucional. Según el informe “Con permiso para despreciar” de Caribe Afirmativo, el Atlántico registró siete homicidios de personas LGBTIQ+ durante 2024, ubicándose como uno de los departamentos con mayores cifras de asesinatos por prejuicio en el Caribe.
Estas estadísticas reflejan una realidad alarmante: la vulnerabilidad estructural que enfrentan las personas LGBTIQ+ ante la ausencia de garantías estatales. La normalización de la discriminación y el desprecio exigen respuestas urgentes, no solo desde la sociedad civil, sino desde las instituciones públicas encargadas de proteger los derechos humanos.
Quince años atrás, la primera marcha reunió a unas pocas personas que caminaron entre miradas de prejuicio y amenazas. Hoy, más de 20.000 asistentes se esperan para transformar las calles en un espacio seguro, festivo y político. Este crecimiento evidencia la fuerza del movimiento, pero también la necesidad de seguir denunciando las injusticias y defendiendo el derecho a existir con libertad y dignidad.
PUBLICIDAD
La Marcha del Orgullo no es solo una celebración: es una respuesta política ante un país que aún se resiste a garantizar una vida libre de violencias para todas las personas. En cada paso, bandera y consigna, se escribe la historia de una comunidad que no ha dejado de luchar. Una historia tejida con amor, memoria y digna rabia.
Desde los barrios hasta los escenarios públicos, las personas LGBTIQ+ del Caribe colombiano siguen ocupando el espacio con orgullo, desafiando la exclusión y exigiendo transformaciones estructurales que reconozcan sus derechos y su humanidad.
La marcha de 2025 reafirma que la lucha continúa y que, en Barranquilla y el Atlántico, la resistencia tiene historia, presente y futuro.