Uno de los partidos más atractivos de la jornada dentro del Fútbol Profesional Colombiano es el que se juega en Barranquilla, en el estadio Metropolitano entre Junior y Atlético Bucaramanga. Allí las necesidades de ambos son bastante distintas, por parte de los locales la de mantenerse líderes y favoritos, por la visita, el apuro de sumar en busca de acercarse al Grupo de los Ocho y poder cuadrar caja en puntos.
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Más allá de lo que fueron los primeros 45 minutos que se han jugado hasta el momento, el show se lo robó la aplicación de la boletería del Junior, misma que ha presentado constantes fallas ante la cantidad de personas que la usan a la vez los días que juega el elenco ‘Tiburón’. En esta ocasión, miles de aficionados reclamaron que sus boletas desaparecían justo antes de mostrarlas en los puntos de ingreso al estadio.
Uno de los casos que más generó indignación fue el de un padre que asistió con su hijo, que tiene una discapacidad cognitiva, teniendo este mismo problema justo en la entrada. Según describieron, el menor logró entrar al estadio, pero a la hora de mostrar la segunda entrada, la aplicación no la mostró y los dejó casi una hora en este punto, separados y con la incertidumbre de poder ingresar juntos al recinto deportivo.
Mientras esto sucedía, en otros puntos del Metropolitano se presentaron desmanes de hinchas que quisieron ingresar a la fuerza, generando que reine el desorden entre los propios asistentes y que la policía haya tenido que intervenir en ciertos puntos para evitar la colada de hinchas de forma numerosa, además de los actos de vandalismo que esto podía desencadenar en medio del ambiente familiar que quiso promover el club para este importante juego.