Una de las sorpresas menos gratas para todos los colombianos amantes de la Selección Colombia fue el rotundo fracaso de Carlos Cuesta en su paso por el Galatasaray. Tras la explosión de rendimiento que tuvo Davinson Sánchez en el mismo equipo, los dirigentes apostaron por el otro zaguero cafetero para acompañarlo atrás, con la mala suerte de que, pese a ser un buen jugador en el Genk de Bélgica, fue de los peores en la +única temporada que jugó con los turcos.
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Ante el alto costo que representó para ellos la compra del colombiano, los mismos hinchas comenzaron a hacer campañas para que se diera su salida cuanto antes pese a ser un jugador bastante talentoso y pretendido, en su momento, por algunos elencos de las mejores ligas del mundo, pero sin contar con la misma suerte que tuvo, por ejemplo, Jhon Lucumí, que también pasó por el mismo club belga, pero que sí pudo brillar en el Bologna de Italia.
Aunque su presencia en el mercado fue casi nula, ya sobre el final fue el Vasco Da Gama, club brasileño que lleva años sin conseguir algo importante, pero que, en este mercado, apostaron fuertemente por los colombianos, el que decidió pujar con los turcos por su contratación, cosa que parece gustarle al jugador quien estaría poniendo de su parte para que esto pueda darse y así regresar a la Selección Colombia, donde no fue tenido en cuenta en la última convocatoria dado su tétrico nivel y su nula continuidad ante la falta de adaptación en Turquía.
Aunque por ahora no hay nada cerrado, se sabe que hay un enviado del club brasileño en las oficinas de los turcos negociando directamente la operación, misma que podría ser bajo una cesión con una opción de compra obligatoria, o directamente una venta de una buena parte de sus derechos deportivos.