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El sabor de la victoria de la F1® se vive junto a Heineken®

Sesenta segundos fueron suficientes para vivir la emoción de la F1® junto a Heineken®.

Cortesía
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La nueva película protagonizada por Brad Pitt, F1®, no es solo una historia de velocidad y competencia; es una ventana a la pasión que mueve estedeporte y a los aprendizajes que conlleva ser un piloto de élite. Al igual que Heineken® 0.0, esta producción busca conectar a los aficionados con la esencia de la Fórmula 1®, una donde la adrenalina, el riesgo y el deseo de superarse lo son todo.

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Aunque es una ficción, el director Joseph Kosinski se inspiró en hechos reales para construir el pasado de Sonny Hayes, el personaje interpretado por Pitt. Una de esas referencias es el accidente de Martin Donnelly en 1990. Durante las clasificatorias del GP de España, en el circuito de Jerez, Donnelly sufrió un violento choque a más de 225 kilómetros por hora que lo dejó con heridas graves y puso fin a su carrera en la F1®. Esa historia real, marcada por la tragedia y la resiliencia, sirve como base para entender el retiro temprano de Hayes en la película.

Pero a diferencia de Donnelly, Hayes tiene una segunda oportunidad. Regresa a las pistas para guiar a Joshua Pearce, una joven promesa con mucho talento y poca paciencia. Y aunque al principio el vínculo entre ambos es tenso, la película va mostrando cómo se transforman la rivalidad en respeto, y el respeto en complicidad. Son esas pausas entre curvas, esas conversaciones en los boxes y esa mutua necesidad de redención, lo que termina dándole fuerza a su relación.

Esa misma frescura de los nuevos comienzos fue la que se vivió en el Cinema BeerStop de Heineken® 0.0, una experiencia reconocida como el “sampling más rápido de la temporada”. Durante la función, un cronómetro apareció en pantalla marcando el inicio de una dinámica en la que, en menos de 60 segundos, cada asistente recibió una Heineken® 0.0 directamente en su asiento. La entrega fue realizada por un equipo de 20 personas caracterizadas como un auténtico grupo de pits, que se movieron con precisión y velocidad para sorprender al público.

Un momento tan ágil como simbólico, en el que cine y celebración se unieron en una experiencia sin alcohol, sin pausas y sin perder sabor. Porque así como cada curva puede cambiar el rumbo de una carrera, cada sorbo puede transformar la manera en la que celebramos.

Heineken® 0.0 demuestra que no hace falta alcohol para vivir al máximo la emoción de la F1®. Su propuesta no pretende imitar la velocidad, sino estar a la altura de su intensidad, permitiendo que cada espectador sienta, sin distracciones, el rugido de los motores, la tensión de una curva cerrada y la euforia de una victoria que parecía imposible. Así como los pilotos afinan cada movimiento para acercarse a la perfección, Heineken® 0.0 ha perfeccionado su fórmula para estar presente en los momentos clave, sin dejar de lado el sabor.

F1®: La película no es un documental ni busca serlo. Tampoco pretende desarmar los clichés del cine de competencias. Los abraza con estilo y ritmo, y los convierte en una experiencia que fluye tan bien como sus escenas de acción. Es cine para dejarse llevar, como lo fue Top Gun: Maverick, pero sobre ruedas.

En ese juego de intensidad y espectáculo, Heineken® 0.0 se convierte en el copiloto ideal: está presente, sin robar protagonismo, celebrando lo que realmente importa. Porque la victoria, en la pista o en la vida, también se saborea mejor cuando se vive con conciencia.

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